
si ya es hora de su deceso, mirando atrás
está la vida insignificante que puede abandonar..
... una vida con hijos a los que ya no suele amar,
frente a el la oscuridad incitadora de su curiosidad,
el cielo se torna rojo de ira, siendo el único que ve lo que acontece,
la tierra se estremece por saber lo que se viene
y se asombra con la actitud del veterano presente
su corazón ya no late, es el viento quien lo ayuda a pararse....´´ adiós remordimiento´´
de un salto decide terminar, cierra los ojos y vuelve a despertar
contento de creer haber muerto.......
..pero solo se encuentra viviendo detrás de los ojos de otro futuro obrero,
tardíamente se dio cuenta de que se había condenado
y que los pasajes al infierno ya están en sus manos..
Alonso Herrera
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