lunes, 23 de febrero de 2015
In-Humanos
Bajo un árbol caído
se percibe la huella de un homicidio
que por mas que se haya dicho
no aguardaba la pena del mendigo,
es que nadie mira donde no quiere
mas solo se conforman
con las migajas de un puñal recién clavado
sobre la herida invisible del tiempo,
esa que no deja rastro
pero se va pudriendo con el aliento perverso del ultimo pasillo
donde vi a los niños jugar a ser hombres de ambición...
...ya lo he visto antes
y se que no sirve de nada pedir perdón,
a pesar que el barro oculta sus miradas
el frío invierno se encargará de humedecer sus almas
suponiendo alegría falsa donde las palmadas
son veneno y se pierden los mas cuerdos...
...pues no nos contaron
que el riel de la juventud
solo descarrila inocentes...
...destinados al purgatorio del prejuicio
donde la piedra a cargar son ellos mismos...
...valientes desdichados con mucho que perder
y poco que ganar...ya no es de sorprender
que el amor inconmensurable al prójimo también tenga precio,
acaso Jesús le cobró a sus seguidores por cada mandamiento?
para dar de comer en secreto al hijo concebido a María Magdalena?
...no me consta ese gesto
sobre todo si el respeto se fue a una casa de empeño...
...aun recuerdo cuando mi madre fue y dejó mi pulsera de oro,
se veía todo tan pequeño
como si los cerdos prolongaran su muerte al matadero...
...y al otro lado la ventisca de injurias
acaricia la mejilla de quienes
amaron ya estando muertos...
...no intenten buscar sus nombres en la pirámide,
puede que ni siquiera estén escritos en el suelo,
hay mucho espacio para la ambición
y casi nada para querer y ser humano...
...humano...que extraña palabra
Nir
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